En el marco de la conmemoración del día Mundial del agua, el pasado 22 de marzo, nuestra Cátedra UNESCO organizó y llevó a cabo el encuentro «Los colores del agua: un diálogo entre la ciencia y el arte». La actividad consistió precisamente en un diálogo entre especialistas de diferentes disciplinas, donde las distintas miradas sobre un mismo objeto se interceptaron para dar lugar a un espacio de interacción, escucha y aprendizaje. De esta manera, una artista plástica, un geomorfólogo, un historiador, una bióloga y una semióloga intercambiaron ideas sobre lo que para ellos significan los colores del agua del río y el modo en que estos impactan en sus prácticas artístico-profesionales.

Más allá de la mirada de los profesionales que participaron de la charla y como una continuidad y complemento del diálogo enriquecedor que se dio entre los protagonistas, desde la Cátedra nos interesaba conocer las sensaciones/impresiones que dejó la experiencia en quienes asistieron a la actividad. Es por ello que nos comunicamos con cuatro de los y las asistentes: María Cecilia Viozzi, responsable del Programa Aguas Educa de la empresa Aguas Santafesinas Sociedad Anónima,  Andrea Valsagna, docente, investigadora y Directora de la Unidad de Estudios y Proyectos Especiales de la UNL, Adolfo Stubrin, docente de posgrado y ex Secretario de Planeamiento, entre otros cargos de gestión, en esta casa de estudios y Gustavo Ferreyra, Ingeniero en Recursos Hídricos y estudiante de Antropología. A todos les hicimos las mismas preguntas. Las respuestas recibidas muestran que, felizmente, el evento cumplió con el objetivo de hacer reflexionar sobre lo necesario y enriquecedor que resulta el intercambio entre distintas disciplinas sobre cualquier temática y puntualmente en este caso sobre los colores del agua de nuestro río y lo significativo de este cuerpo de agua para quienes vivimos en la ciudad de Santa Fe y sus alrededores.

 ¿Qué sensaciones le dejó el diálogo interdisciplinario entre ciencia y arte sobre los colores del río y que le pareció esta temática?

María Cecilia Viozzi: Creo que es fundamental incorporar diferentes miradas para responder de forma más compleja y enriquecedora a una misma pregunta y empezar a dilucidar cómo estas diferentes perspectivas pueden tener un punto de partida o de llegada en común.

Andrea Valsagna: Me pareció muy interesante. En especial constatar las diferentes “cosas” que se ven desde cada disciplina al mirar el color del río. Aunque vengo del campo de la comunicación, no deja de sorprenderme cómo se construyen las miradas y cómo las disciplinas moldean esas miradas de manera que cada profesional observa realidades diferentes. Ese juego de construcción de sentido me parece fascinante y se vio reflejado en el intercambio que hicieron los participantes. La artista veía una paleta de colores diferentes hasta el infinito, el geólogo veía una montaña desde cuyos sedimentos se teñía el agua y los movimientos de esos suelos, la bióloga veía la diversidad de vida, lo que conecta y lo que circula según los colores, el historiador veía cómo los colores están cargados de cultura y cuáles son las marcas, los prejuicios y los mitos de las propias sociedades que ven el río, y la semióloga veía el color como signo y lo relacionaba con el enigma y las emociones que implica investigar. Como se dijo en la charla, el objeto siempre es incompleto, siempre es construido desde cada mirada que le da sentido en un momento y lugar específico. Por eso fue muy interesante ver cómo se iba construyendo ese objeto, tan distinto y tan “el mismo” como los colores del río. También fue un espacio de relajación, de disfrute, de respiro.

Adolfo Stubrin: Me encantó, demostró que la conexión entre artistas y científicos sobre saberes cruzados es muy fecunda

Gustavo Ferreyra: Las sensaciones fueron, entre otras, que se puede hacer mucho en la frontera que vincula las dos miradas (en esta oportunidad vinculada sólo a las percepciones visuales). Las miradas de cada uno de esos campos de actuación del ser humano (ciencia y arte) son muy diferentes pero uno puede aprender del otro y hacer preguntas “integradas” como por ejemplo: ¿Qué tipo y concentración de arcillas tiene que estar presente en el transporte en suspensión para lograr un determinado color marrón al mediodía de un día despejado?

¿Qué fue lo que más le impactó, le llamó la atención, algo que lo/la haya dejado pensando?

MCV: Me sorprendió que se viera el agua como amenaza. Si bien soy santafesina y he atravesado de diferentes maneras por inundaciones nunca había pensado que fuera una amenaza, considero que si se hacen y se mantienen las obras adecuadas nadie debería sentirlo.

AV: La importancia de generar espacios de diálogo y escucha. En el mundo científico y académico es muy notoria la situación de “aislamiento” o “enclaustramiento” que llevan algunas disciplinas, o incluso especializaciones, a focalizarse en su propio entorno; y nos perdemos la riqueza que se genera cuando los distintos saberes se conocen, se escuchan y se cruzan. Y también lo interesante que resulta ese ejercicio ante un público, el cual puede sumar también su propia mirada, incluso entender y aprender y compartir los conocimientos que se ponen en juego. Otra cosa que me llamó la atención fue conocer cómo la represa del Paraná Medio le hubiera cambiado el color al río.

AS: Que el código de colores del río realizado por intereses y necesidades propias por una artista plástica abre la puerta a preguntas que los científicos naturales tal vez no consideran tan prioritarias de responder; una realización artística suscita inquietudes válidas para el avance del conocimiento o cuánto menos para su mejor divulgación.

GF: De la Artista me sorprendió la numerosa cantidad de colores que pudo relevar en su periodo de investigación y la influencia de la luz natural sobre el agua así como su variación de acuerdo a la hora del día y al sector de la superficie que se esté observando (cerca de la orilla o en el centro del cauce por ejemplo).

Desde su mirada o disciplina ¿Qué ve cuando ve los colores del río? ¿Qué valor tiene el río para usted?

MCV: Veo los colores de los sedimentos, la flora y la fauna autóctonas y su interrelación, los procesos de cambios en la Laguna Setúbal. Los ríos en Santa Fe tienen mucho valor, son lugares de encuentro en todas las estaciones del año, para ir con amigos o la familia, acercarse a tomar mates, hacer picnics, caminar, pescar, hacer deportes, para el turismo. Algunos de nuestros ríos son también fuente de agua dulce para potabilizar, para que las personas tengan acceso al agua potable, y el agua potable, es salud es vida digna.

AV: Diversidad, profundidad y movimiento. El río tiene esa particularidad de estar siempre en movimiento, desde un origen lejano y hacia un destino también lejano para nosotros. Sus colores son también siempre diversos, y creo que depende también de cómo se sienta cada persona el sentido que le dé a esos colores. Un río oscuro puede significar amenaza o tranquilidad. No hay un color sino infinitos colores y siempre dependerá de quién lo esté viendo y de qué códigos-normas-convenciones hayamos establecido culturalmente sobre qué significa esa diversidad. El Paraná refleja además todo el tiempo la incertidumbre, de que no se sepa qué hay más allá, qué hay en lo profundo, cuánto hay de profundo. Tiene un valor muy importante. Creo que es imposible pensar a Santa Fe sin el río, siempre le da una belleza particular a su paisaje, y también hay que aprender a entenderlo, entender sus ciclos y los riesgos que implica estar radicados en sus márgenes.

AS: el que tiene para cualquier litoraleño, cotidiano, idiosincrático, poético, vital: es un cielo (de muchos colores) que viaja.

GF: Lo primero que observo es el sedimento (color, turbidez) y cómo éste se mueve, para detectar la presencia de corrientes. Luego de eso, amplío mi área de observación y veo el paisaje de manera más abarcativa para así poder disfrutarlo. Respecto del valor del río  puedo decir que un río sano transmite al ser humano sentimientos de armonía con la naturaleza. Cuando este río está visiblemente afectado (por contaminación o incendios en las islas) desata sentimientos de reacción para con la parte de la sociedad que los maltrata).

 

La mirada de los asistentes permite ver el compromiso en cada respuesta ofrecida, la escucha atenta al diálogo dado entre los participantes y el involucramiento con el tema propuesto. Destacan lo fecundo y enriquecedor que resulta el intercambio interdisciplinario en tanto colabora en la construcción de un sentido más amplio y una mirada más profunda y completa del objeto que se percibe. Realzan el valor del río como un aspecto inalienable de la identidad santafesina, pero además como un espacio de encuentro, de aprendizaje, de recreación; como un paisaje precioso que nos provee el agua como recurso para la vida pero también como una amenaza en los tiempos de crecida.