Desde 1998, cada 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética. Originada en Austria durante el Primer Encuentro Internacional sobre Eficiencia Energética, esta iniciativa busca subrayar el imperativo de reducir el consumo de energía a través de prácticas sensatas y sostenibles.

El progreso de la eficiencia energética pasa por refinar los procesos de producción, adoptar alternativas de energía renovable a los combustibles fósiles y promover el consumo responsable y el reciclaje, entre otras medidas. Pero, ¿Cómo se relaciona esto con el agua y la industria del agua? La energía y el agua están estrictamente ligadas en algunos aspectos. En cada etapa del ciclo del agua (desde la producción y el transporte hasta la recolección y el tratamiento de las aguas residuales) se consume energía. Así como la producción de agua requiere una cantidad significativa de energía, su aprovechamiento también emplea recursos hídricos considerables. Por lo tanto, avanzar en la eficiencia energética es imperativo para el sector del agua.

La interacción entre ambos

En 2016, la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicó un informe que analizaba la interacción crítica entre energía y agua. Se estimó que el consumo de electricidad del sector del agua en todo el mundo era el 4% del consumo eléctrico total mundial. Sin embargo, el informe destaca que dentro del próximo cuarto de siglo, el consumo de energía en el sector del agua se duplicará. Esto se debe al aumento de los proyectos de desalinización en todo el mundo en un intento de abordar las crecientes amenazas de escasez de agua debido a los impactos del cambio climático, el crecimiento económico y la expansión demográfica.

El informe destacó que, para 2040, se proyecta que estos proyectos constituyan el 20% de la demanda de electricidad asociada con actividades relacionadas con el agua. Además, los crecientes requisitos para iniciativas de transferencia de agua a gran escala y un mejor tratamiento de aguas residuales contribuyen aún más a las crecientes necesidades energéticas del sector del agua.

El informe continúa explicando que existe una gran disparidad entre países en cuanto a la cantidad de energía utilizada. En Estados Unidos y la Unión Europea, esta proporción se mantiene aproximadamente en el 3%. Por el contrario, en Oriente Medio se espera que aumente del 9% en 2015 al 16% en 2040, impulsado principalmente por la expansión de la capacidad de desalinización.

La disponibilidad de agua, particularmente en las economías emergentes, está a punto de convertirse en una preocupación cada vez más fundamental. Por ejemplo, China y la India, que dependen de centrales nucleares y de carbón, están presenciando un aumento en la demanda de agua por parte de varios usuarios finales, lo que complica las cosas en regiones que ya enfrentan estrés hídrico.

La Agencia Internacional de Energía afirma que las últimas tecnologías y políticas efectivas son clave para mitigar las demandas de agua y energía, aliviando de esta manera posibles bloqueos en el nexo agua-energía. Las autoridades locales, así como el sector privado, deben implementar estrategias conjuntas que abarquen la exploración de fuentes alternativas de energía para obtener agua, el aprovechamiento de la energía de las aguas residuales y la mejora de la eficiencia de ambos sectores.

Según datos recientes del Banco Mundial, las inversiones en eficiencia energética para la mayoría de los servicios urbanos de agua y aguas residuales generarán un mayor retorno de la inversión. Los costos de electricidad para la producción, distribución y tratamiento del agua contribuyen significativamente a los costos operativos, oscilando en muchos países entre el 33% y el 82% de los costos operativos no laborales de las plantas de tratamiento de agua y aguas residuales. Al mejorar la eficiencia energética, las plantas de tratamiento de agua y aguas residuales reducirán los costos de energía y reducirán la vulnerabilidad a futuros aumentos de tarifas.

Dado el vínculo vital entre la electricidad y el agua, el sector del agua está actualmente camino de mejorar su eficiencia energética. En los últimos años, se lanzaron distintos proyectos como el de Screen de la empresa Acciona, el de Idrica para mejorar la eficiencia energética en los operadores de agua, entre otros.