La decana Marta Paris, en representación de la FICH y de la Cátedra UNESCO «Agua y Educación para el Desarrollo Sostenible», con sede en la facultad, participó del Segundo Taller del Proceso Regional de las Américas, Subregión América del Sur, para el 10º Foro Mundial del Agua que se realizará en Bali, Indonesia, del 18 al 25 de mayo.

La actividad consistió en un panel, integrado además por Virginia Barbancho, de la Secretaría Técnica Permanente de CODIA (Conferencia de Directores iberoamericano del Agua); Lucía Samaniego, del Centro Regional para la Gestión de Aguas Subterráneas CeReGAs, y la moderación de Eduardo Mendiondo, de la Cátedra UNESCO con sede en la Universidad de San Pablo (Brasil).

El tema de análisis fue «Formación de capacidades», a fin de realizar aportes concretos que contribuyan a especificar las prioridades regionales que deben tenerse en cuenta en políticas, estrategias y planes de acción de cada país, en relación con la capacitación en temas de agua.

Cabe destacar que este taller forma parte de las actividades 2023 del WOP-LAC, la plataforma regional de la Global Water Operators Patnership (GWOPA) para América Latina y el Caribe, con el financiamiento del Fondo Multidonante AquaFund, proveniente del Banco Interamericano de Desarrollo para Agua y Saneamiento, apoyado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Ministerio de Hacienda de Austria, la Cooperación Suiza a través de la Secretaría de Estado de Economía (SECO) y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y la Fundación Pepsico.

Puentes para la integración

En su intervención y tras aclarar que el tema central del próximo foro será «Agua para la prosperidad compartida», Paris propuso problematizar algunos aspectos claves para comprender y analizar la formación de capacidades a nivel regional: bienestar y progreso de la sociedad; entendimiento y compresión de los problemas hídricos, y carácter multidimensional de estos problemas.

“El próximo foro hace hincapié en distinguir tres actores que intervienen en la gestión del agua: las personas, el gobierno y el sector privado. Cada uno de ellos tiene distintos intereses en el aprovechamiento de los recursos hídricos, lo cual puede dar lugar a tensiones y conflictos. Asimismo, los problemas hídricos comprenden varios aspectos que suelen estar interrelacionados: agua y saneamiento, contaminación y ecosistemas, riesgos y desastres, gobernanza, energía, transporte, producción de alimentos, entre otros. De este modo, la necesidad de conocimiento es crucial y transversal a todos estos aspectos y actores. Pero esto no significa que la formación de capacidades deba ser universal e idéntica en todos los casos, sino que por el contrario es fundamental llevar adelante estrategias singulares de capacitación”, explicó Paris.

Es este punto, aclaró que cada perfil de destinatario debería contar con un formato y alcance de capacitación diferente, donde la didáctica se adapte no solo al resultado de aprendizaje, sino también a los tiempos y roles de cada actor. “Además, los gobiernos deberían fomentar el desarrollo de capacidades técnicas y profesionales en recursos hídricos, aunque esto demande políticas a mediano o largo plazo. Muchas veces los municipios, las cooperativas de agua o las empresas de servicios sanitarios, sobre todo las pequeñas, y hasta los entes reguladores, no cuentan con técnicos y/o profesionales convenientemente formados. Como contracara, en América Latina hay una gran cantidad de universidades y centros de investigación que se especializan en la formación y desarrollo de capacidades”, analizó Paris.   

En este sentido, la decana concluyó que “hace varios años trabajo arduamente para mantener un puente entre el sector político y la academia, definiendo colaborativamente las mejores estrategias para llevar a cabo acciones de capacitación dirigidas y adaptadas a los destinatarios.  Estoy convencida de que este es el camino para mejorar la seguridad hídrica de una comunidad, hacerla más resiliente, mejorar la gobernanza y la gobernabilidad, evitar o solucionar conflictos con «hidrodiplomacia», entre otros propósitos, a fin lograr esa prosperidad compartida, aprovechando las oportunidades, experiencias y lecciones aprendidas de nuestra región de América Latina”.

Al respecto, durante la instancia de intercambio con el auditorio, Paris destacó la experiencia de cooperación sur-sur de la FICH con el Instituto Superior Politécnico de Bié, de Angola, para la creación de la Licenciatura en Ingeniería de los Recursos Hídricos –que ya cuenta con sus primeros egresados–, a la medida de las necesidades planteadas por ese país africano.